Las ruedas de 29” en el BTT de competición han sido autorizadas por la Unión Ciclista Internacional desde el año 2004 con la idea de que esta evolución llegaría rápidamente a imponerse ante los corredores interesados en aumentar su velocidad y seguridad. Sin embargo, casi cuatro años más tarde, las ruedas de 26” siguen siendo las preferidas por la mayoría de los corredores profesionales, amateurs y amantes del mundo de la BTT.
En 2008 la situación ya empieza a cambiar. Algunas de las más reconocidas marcas internacionales incorporan en sus nuevos catálogos versiones que montan las ruedas de 29 pulgadas (700 mm) cuando la élite del mundo de la bici sigue aún sin ver profesionales que las utilicen. Entonces… ¿debemos pensar que será un cambio alusivo únicamente a una nueva moda con objetivos comerciales?
En varias ocasiones, la imposición de nuevos materiales y formas ha respondido a elementos de estrategias de marketing que tenían como principal objetivo el aumento de las ventas bajo el reclamo de novedades tildadas en mejores formas, colores, ligereza o simplemente, materiales “a la última”. Este hecho, unido al poco uso de las ruedas de 29” en equipos ciclistas y corredores de bici profesionales, nos hace pensar que nuevamente nos enfrentamos a otra tendencia con objeto comercial.
No obstante, nos encontramos también frente a una gran batalla entre Marketing y Física. La física podría demostrar que las ventajas de utilizar un neumático de mayor diámetro supera los inconvenientes mismos de mayor peso (aproximadamente un 10%). Una rueda más grande, con un menor ángulo de ataque, facilita superar obstáculos, lo cual redunda en manejar con mayor facilidad y, muy particularmente con mayor seguridad, los descensos. Otra de las indiscutibles ventajas que la física nos demuestra está en los ascensos, dado que el apoyo a la superficie del suelo de una rueda más grande se convierte en mayor tracción y menor hundimiento sobre suelos blandos tales como nieve, barro o arena. Dicho de otra manera: con una rueda mayor tendríamos menos resbalamientos y mayor velocidad de ascenso.
Estas pruebas, entre otras, son algunas de las tantas pruebas evidentes que demuestran que las “famosas niners” van más allá de una moda pasajera con objetivos comerciales que los pros de este tipo de ruedas superan a los contras.
¿Y tú, te cambiarías a las famosas “niners”?
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